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Wednesday, January 6, 2010

The U.S. Partnership for Education for Sustainable Development

This is a key organization in the US and I am promoting it here because of the outstanding work they have developed. Check out the Education for Sustainability (EfS) standards:
http://www.uspartnership.org/main/view_archive/1

Sustainability blogs and organizations (work in progress)

SustainabilityBlog.Org:
http://www.sustainabilityblog.org/

EfSD:
http://educationforsustainabledevelopment.com/blog/

SustainUS:
http://sustainus.org/

Yale Sustainability Blog:
http://yalesustainability.wordpress.com/

Natural Resources and the Environment - Dot Earth Blog - NYTimes.com:
http://dotearth.blogs.nytimes.com/

Village Earth:
http://www.villageearth.org/VE_BLOG/2007/04/sustainable-development-is-dead-long.html

IISD:
http://www.iisdrs.org/sustainable-development.html

WBCSD:
http://obelix.lib.hku.hk/cdblog/?tag=sustainable-development

ELRST:
http://www.elrst.com/

MIT Open Courseware

Maybe you are all already familiar with the MIT OC... The ones that are not, here is the linkhttp://ocw.mit.edu/OcwWeb/web/home/home/index.htm

International Institute for Sustainable Development (IISD) at Colorado State University

This is a great place that offers SD courses through ODL:http://www.colostate.edu/Orgs/IISD/

Sustainability in DC Public Schools: Designing a Distance Learning Action Plan

Coming soon

Earth Charter Activity: Habitats and connections


La Carta de la Tierra

Actividad: Hábitats e interconexiones (versión española)

Objetivos específicos:
Esta actividad sirve al objetivo de ilustrar y entender la importancia de la integridad ecológica, la necesidad de respetar y cuidar la comunidad de la vida y el reconocimiento de la interdependencia entre todas las formas de vida. En esta medida, los alumnos pueden:
a) Entender el significado de la palabra “hábitat”.
b) Aprender sobre distintas formas de vida, en distintos entornos.
c) Entender la ligazón entre los distintos hábitats y formas de vida que estos hábitats albergan.

Edades: 6 – 9/10 años
Tipo de trabajo: Pares
Tiempo de realización: aproximadamente 20 minutos.

Materiales:
Seis o más hojas de papel grandes de distintos colores. A cada hoja le corresponderá un hábitat distinto.
Fotos o fotocopias de fotos de distintas formas de vida de los hábitats elegidos.
Sábana o pieza de tela con el mapa del mundo dibujado.
Tijeras, bolígrafos, cola.

Descripción de una forma posible de desarrollar la actividad:

Se presentan a la clase las hojas grandes, cada una representando un hábitat distinto, es decir, medios físicos o geográficos en los que viven los seres vivos, como por ejemplo: un lago, el mar, un jardín, el hielo (Polos Norte y Sur), una ciudad o una jungla.

Para cada uno de estos hábitats, se presentan tres formas de vida. De estas tres formas de vida, solamente dos de ellas se suelen encontrar en el hábitat atribuido. Para el lago, hemos elegido un pájaro, una rana y una cebra. Para el mar, una estrella de mar, coral y un perro. Para el jardín, un árbol, una mariposa y un león marino. Para el hielo ártico y antártico, un pingüino, un oso polar y una abeja. Para la ciudad, un gato, una niña y un delfín. Para la jungla, un tigre, un elefante y un pato.

En cada una de las hojas grandes, se escribirá el nombre de un hábitat: el lago, el mar, el jardín, el hielo (Polos Norte y Sur), la ciudad y la jungla. Se distribuye a cada dos alumnos una hoja/hábitat y tres formas de vida. Los alumnos, participando en pareja, deben agrupar o asociar dos formas de vida al hábitat. La tercera forma de vida, los alumnos tendrán que colocarla en la pieza de tela con el mapa del mundo, en la zona donde crean que ese ser vivo se pueda integrar (por ejemplo, el león marino no se encuentra en el lago, por eso debe de ser colocado en su hábitat, o sea, en regiones costeras y frías).

Al final, se encolan las hojas grandes (los distintos hábitats), en forma de círculo.


Earth Charter

Activity: Habitats and connections (English version)

Goals:
The main goals of this activity are to show and to allow students to understand the importance of ecological integrity and the need to respect and care for the community of life, as well as to recognize that every form of life is interdependent. This way, students can:
a) Understand the meaning of the word “habitat”.
b) Learn about the different living beings that inhabit different habitats.
c) Understand the connection between the different habitats, home for the different living beings.

Ages: 6 – 9/10 years old
Type of work: In pairs
Time: approximately 20 minutes.

Materials:
Six (or more) large paper sheets, of different colors. Each of the six (or more) sheets will represent different habitats (one different habitat per sheet).
Photos or photocopies of pictures of different living beings that will live in the different habitats selected.
Bed sheet or a piece of white cloth, large enough to draw the world map.
Scissors, pens, glue.


Description of one possible way of doing this activity:

The teacher gives the students, working in pairs, the large sheets of paper, each one representing a different habitat, i.e., different physical or geographical environments, where different living beings live, such as: a lake, the sea, a garden, frozen environments (North and South Poles), a city and the jungle.

For each habitat, the teacher chooses three living beings. From each of these three living beings, only two belong to a certain habitat. For the lake, it was picked a bird, a frog and a zebra. For the sea, a sea star, a coral and a dog. For the garden, a tree, a butterfly, and a sea lion. For the frozen environments, a penguin, a polar bear and a bee. For the city, a cat, a girl and a dolphin. For the jungle a tiger, an elephant and a duck.

Each of the large sheets of paper will have the habitat name written down: the lake, the sea, the garden, the frozen environment (North and South Poles), the city and the jungle. The teacher gives one sheet of paper per every two students, and three living beings, two of them matching the habitat, and one that doesn’t belong to that habitat. The students will match the two living beings with the correspondent habitat. The two pictures of the matching living beings will be glued to the large sheet of paper. The third living being, that does not belong in that habitat, the students will have to place it on top of the bed sheet, in the part of the world where it lives (for example, the sea lion does not belong in the garden, and should be placed where it belongs, usually cold sea areas).

In the end, all the large sheets of paper should be glued together, in the shape of a circle.

Friday, January 1, 2010

Words of wisdom by Miyazawa

We are all farmers; the work is hard and unrelenting. We seek a way to a livelier and more cheerful life, the way our ancestors lived. I want to have the sort of talk that combines the facts of modern science, the experiments of seekers of the truth, and our own intuition. No individual can be happy unless the whole world is happy. Awareness starts with the individual and gradually spreads to the group, to society, and to the universe beyond. Isn't this the path shown us by the saints of old? A new age is coming when the world shall be one in its awareness and become a living entity. Truth and strength come from being aware of the galaxy of stars within us, and living according to this knowledge. Let us seek true happiness for the world - the search for the path is itself the path.

Miyazawa

Earth Charter: La presentación y divulgación de la Carta de la Tierra




La presentación y divulgación de la Carta de la Tierra, al Programa de Entrenamiento para Profesores de Inglés En Ejercicio, Instituto de Entrenamiento Educativo, Universidad de Estudios Extranjeros de Pusan, Corea del Sur: relato de una experiencia práctica en educación ambiental



I. Introducción

Hoy en día, nos encontramos en un mundo globalizado, que debido a modelos de pensamiento y gestión inadecuados, se enfrenta a una gran crisis ambiental, económica y social (Gore, 2006; Sen, 1983; Novo, 2007). Esta crisis de las relaciones humanidad-naturaleza, referente al modo en como actuamos socialmente, para obtener y distribuir los bienes del planeta, se ha intensificado y se ha acelerado en las últimas décadas. Ejemplifican esta problemática, el aumento creciente de la población, la rápida extinción de especies, el cambio climático, las desigualdades entre países ricos y pobres, y entre ricos y pobres dentro del mismo país, las dificultades en el acceso a la educación y a servicios médicos, el hambre, la falta de saneamiento y de agua potable, una elevada tasa de mortalidad infantil en determinados países, entre tantos otros problemas.

Más que ilustrar esta problemática, es vital interpretarla, y se debe hacer desde dentro, sumergiéndonos en la profundidad y la complejidad de la crisis, reuniendo los distintos enfoques en ella (la problemática) implicados. Sólo de este modo, se pueden construir y encontrar ideas y prácticas transformadoras, que despierten valores y modelos alternativos, adecuados respecto al entorno natural y social. En esta reflexión, no nos podemos olvidar de que estamos tratando una crisis compleja y al mismo tiempo dinámica. Es una crisis mundial y nuestro mundo es complejo, multicéntrico, afectado por problemas que evolucionan a través de efectos sinérgicos, un mundo cambiante y definido por la incertidumbre y el riesgo.
El papel de la educación hacia la resolución de esta crisis ambiental, económica y social es fundamental, puesto que a través de la educación se puede desarrollar la capacidad de un pensamiento múltiple, sistémico, y promover principios y valores para un mundo más sostenible, como son la igualdad, la equidad y la resiliencia. Se puede igualmente conducir al desarrollo de pautas de comportamiento correctas para con la naturaleza, los seres vivos y la humanidad. A través de la educación, se permite la orientación de las prioridades y la negación de la dualidad heredada de la Modernidad.

En línea con estas consideraciones, se presentó y divulgó la Carta de la Tierra (Earth Charter Commission, 2000) (Apéndice 1), un documento que constituye “un importante referente ético para el desarrollo sostenible” (Novo, 2007: 339), y la Iniciativa Carta de la Tierra (ICT), a dos clases del Programa de Entrenamiento para Profesores de Inglés En Ejercicio (PEPIE), Instituto de Entrenamiento Educativo, Universidad de Estudios Extranjeros de Pusan (UEEP), Corea del Sur. Con esta presentación y divulgación se pretendieron alcanzar los siguientes objetivos: la promoción del concepto de desarrollo sostenible y de los valores y principios de la Carta de la Tierra, hacia una sociedad global justa, sostenible y pacífica; la concienciación de los problemas, así como la necesidad de encontrar soluciones concretas, en lo referente a la conservación, preservación y recuperación del medio ambiente.



II. La Carta de la Tierra: contextualización histórica, descripción de sus valores y principios, breve reflexión sobre su importancia y sobre el papel de la educación en la promoción de los valores y principios de la sostenibilidad

Los antecedentes históricos de la Carta de la Tierra (Earth Charter Commission, 2000) (Apéndice 1) se remontan a la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano, Naciones Unidas (ONU), 1972 (United Nations Conference on the Human Environment, 1972). En aquel momento, se consideró la protección del medio ambiente, como la cuarta preocupación primordial de la ONU, después de otros tres objetivos, que fueron establecidos en el contexto de posguerra de la II Guerra Mundial: asegurar la paz y la seguridad mundial, proteger los derechos humanos, y promover la cooperación para el desarrollo social y económico (Vilela y Corcoran, 2005).

Más de una década más tarde, y después de contribuciones significativas y crecientes en el área de la seguridad ecológica , en 1987, nació el informe Nuestro Futuro Común (en inglés, Our Common Future: Report of the World Commission on Environment and Development), conocido, de manera informal, como el Informe Brundtland (United Nations World Commission on Environment and Development, 1987). Este Informe es el resultado del trabajo desarrollado, desde 1983, por la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo (Comisión Brundtland), presidida por la Primera Ministra noruega Gro Harlem Brudtland. Como nos explican Vilela y Corcoran (2005), gran parte del desarrollo de la Carta de la Tierra se basó en este Informe, puesto que en él se expresó la necesidad de crear una nueva Carta, que determinase las líneas de actuación de los Estados, en la transición hacia un desarrollo sostenible (United Nations World Commission on Environment and Development, 1987).

En este contexto y como parte del proceso preparatorio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD) (1992), o la Cumbre de la Tierra, en Río de Janeiro, Brasil, se incluyó la idea de redactar una Carta de la Tierra (Vilela y Corcoran, 2005). Sin embargo, durante los dos años anteriores a la celebración de esta Conferencia, tras varias reuniones preparatorias, en las cuáles se identificaran a los elementos para esta Carta, un documento que ofreciera el sustrato ético sobre el cual se fundarían algunos de los acuerdos de la CNUMAD, no se logró un acuerdo intergubernamental y la Carta fue retirada de la agenda de la Cumbre de la Tierra (Vilela y Corcoran, 2005; Novo, 2007; Novo, 2003). En lugar de la Carta de la Tierra, se adoptó la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (United Nations Conference on Environment and Development, 1992a), un documento en el cual se establecieron criterios para el desarrollo sostenible y donde se fijaron responsabilidades individuales y colectivas (Novo, 2003).

En 1992, paralelamente a la Cumbre de la Tierra, se celebró el Foro Global o Cumbre Paralela, una iniciativa representada por la sociedad civil, con un carácter más bien práctico. Entre los diversos tratados que en ella se firmaron, las ONG de varios países negociaron y redactaron una Carta de la Tierra, basada en el trabajo realizado durante el proceso preparatorio de la CNUMAD. Por consiguiente, los participantes en este acto deben ser considerados como los verdaderos pioneros de la Iniciativa de la Carta de la Tierra (Vilela y Corcoran, 2005).

La Cumbre de la Tierra y la Cumbre Paralela constituyeron momentos decisivos, por una parte, para la ampliación de la participación de la sociedad civil, por otra, para el reconocimiento de la importancia de la creación y adopción de la Carta de la Tierra, un documento concebido como “una declaración de principios éticos fundamentales y como una guía y un código universal de conducta” (Novo, 2003: 82), que ofreciera la orientación necesaria hacia el desarrollo sostenible. El deseo de lograr crear esta Carta fue manifestado por el Secretario General de la Cumbre de la Tierra, Maurice Strong, en su intervención final: “We have a profoundly important Declaration, but it must continue to evolve towards what many of us hope will be an Earth Charter that could be finally sanctioned on the fiftieth anniversary of the United Nations in 1995” (United Nations Conference on Environment and Development, 1992b: 70).

En este contexto, se inició la etapa del proceso consultivo de la Carta de la Tierra, con un taller internacional, realizado en La Haya, en mayo de 1995 (Vilela y Corcoran, 2005; Earth Charter Initiative, 1995). Este taller reunió a participantes de distintas culturas y religiones, provenientes de diferentes países, y sirvió para definir los elementos básicos y las líneas de orientación y de actuación, en el proceso de redacción de la Carta. Varias ideas eje de la Carta surgieron de este taller: “la idea de una responsabilidad común, pero diferenciada, de todos los estados y personas; el derecho de cada individuo a un medio ambiente sano y el fortalecimiento de la participación ciudadana en la toma de decisiones” (Vilela y Corcoran, 2005: 18).

El primer borrador de la Carta se creó en 1995, por el Consejo de la Tierra, presidido por Maurice Strong, y por la Cruz Verde Internacional, presidida por Mikhail Gorbachev, con apoyo del gobierno de Holanda. En 1997, con el objetivo de supervisar el proceso consultivo de la Carta, se creó la Comisión de la Carta de la Tierra, desempeñando el Consejo de la Tierra las funciones de Secretaría de la Comisión. En el mismo año, se presentó ante Naciones Unidas, durante el Foro de Río + 5 , el primer Borrador de Referencia de la Carta de la Tierra (Earth Charter Initiative, 1997). Desde ese instante, el proceso consultivo prosiguió, con la participación de muchos pueblos y culturas diferentes, efectuándose numerosas conferencias y constituyéndose decenas de comités nacionales de la Carta de la Tierra, en todas las regiones del mundo, entre 1997 y 2000 (Vilela y Corcoran, 2005).

Los resultados de los procesos consultivos fueron debatidos y revisados en tres reuniones formales de redacción, en 1997, 1999 y 2000, por el Comité Internacional de Redacción de la Carta de la Tierra, contando con la presencia y participación de profesionales de distintas áreas, como así fueron científicos, abogados internacionales u ONG de todo el mundo (Vilela y Corcoran, 2005). La versión final de la Carta de la Tierra fue finalmente aprobada en el 2000, con el objetivo principal de “restaurar y proteger la Tierra como un hogar seguro para la humanidad y toda la comunidad viviente” (Novo, 2003: 83), recibiendo desde entonces el continuo aval formal de miles de organizaciones, instituciones, ciudades y ministerios .

La Carta plantea a la humanidad desafíos, propuestas y recomendaciones de conductas y medidas hacia la sostenibilidad. Como hemos visto, constituye el resultado de un proceso participativo de consulta y redacción, que se ha desarrollado a lo largo de varios años, a nivel mundial. En esta medida, los valores y principios planteados en la Carta son compartidos por personas e instituciones de todas las partes del mundo.
El documento se estructura en tres grandes momentos: el “Preámbulo”, la declaración de los valores y principios de la sostenibilidad, compuesta de cuatro partes, y la conclusión, “El camino hacia delante”.

El Preámbulo nos presenta la época en la que vivimos, como un momento decisivo para el futuro de la humanidad. Debido a unas pautas de comportamiento, patrones de consumo y producción insostenibles, el planeta y la comunidad terrestre se enfrentan a varios, graves y crecientes problemas ambientales, sociales y económicos. Para mejorar la situación actual y superar estos problemas, es imperativa la creación de una sociedad global sostenible, basada en unos valores fundamentales: el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. La construcción de esta sociedad global solamente es posible, si se entiende que la Tierra es el hogar de todas las formas de vida, que los recursos que la Tierra ofrece son una preocupación común, de todos nosotros, y que la protección y preservación de su vitalidad, diversidad y belleza son responsabilidades y deberes de todos los pueblos.

Por consiguiente, es necesario realizar cambios fundamentales, en determinados valores, instituciones y formas de vida presentes, que son la causa de los problemas de la actualidad. Estamos de acuerdo con Novo (2003), sobre la urgencia de “contar con un fundamento ético para la comunidad mundial emergente, orientado hacia una forma de vida sostenible, que habrá de guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones transnacionales” (Novo, 2003: 85). Nos parece esencial este punto, porque, sin el fundamento ético, no se pueden producir unas transformaciones, que han de surgir, en primer lugar, en la conciencia del individuo, antes de que estas transformaciones y consciencia de su necesidad (es decir, la necesidad de que las transformaciones ocurran) puedan desarrollarse en la comunidad, en el país y en el mundo.

Hechas estas breves consideraciones sobre el Preámbulo, vamos ahora a aproximarnos a las cuatro partes centrales de la Carta de la Tierra. Estas cuatro partes, las cuales constituyen unos valores fundamentales de la sostenibilidad, son las siguientes: “I. Respeto y cuidado de la comunidad de la vida”, “II. Integridad ecológica”, “III. Justicia social y económica” y “IV. Democracia, no violencia y paz” (Apéndice 1). Estos valores se despliegan en dieciséis principios éticos, que se encuentran interrelacionados y conjuntamente contribuyen al desarrollo y a la sostenibilidad. Vamos ahora a aproximarnos de modo sintético a estos valores y principios, recomendando la lectura del documento integral, adjunto (Apéndice 1).
En la Parte I de la Carta de la Tierra, los valores presentados son el respeto y cuidado de la comunidad de la vida. A estos valores corresponden los siguientes principios éticos:

“1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad.
2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.
3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.
4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras” (Earth Charter Commission, 2000: 2).

Estos principios defienden el valor e importancia de todas las formas de vida, independientemente del valor y de la utilidad que puedan presentar para el ser humano, y sostienen también la importancia de mantener la dignidad humana y promover el potencial humano. Como se indica en el segundo principio, es fundamental cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor, preservando y utilizando con cuidado, y de modo sostenible, los recursos naturales, manteniendo siempre presente la idea que a un aumento de libertad, conocimiento y poder, le corresponde un aumento de responsabilidad, en la promoción del bien común.

De este modo, se deben promover la justicia económica y social, y la responsabilidad ecológica, así como garantizar los derechos humanos y las libertades fundamentales, ofreciendo a todas las personas, la oportunidad de desarrollar su pleno potencial. Es fundamental entender que el planeta se lega a las generaciones venideras, a las cuales se les deben transmitir unos valores, tradiciones e instituciones, que apoyen el florecimiento de comunidades ecológicas y humanas, en la Tierra.

Los valores planteados en las Partes II, III y IV de la Carta de la Tierra, y los principios a ellos asociados, son condiciones necesarias para la realización de estos compromisos generales, los cuales hemos terminado de exponer, de modo sumario. Los otros valores, presentados en las restantes partes de la Carta de la Tierra, son los siguientes: la integridad ecológica, la justicia social y económica, y la democracia, la no-violencia y la paz.

La Parte II defiende el valor de la integridad ecológica, el cual se despliega en los siguientes principios éticos:

“5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.
6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.
7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido” (Earth Charter Commission, 2000: 2-3).

Estos principios se centran en aspectos relacionados con la integridad ecológica, como son la importancia de establecer normativas y planes de desarrollo sostenible, que potencien la conservación ambiental y la rehabilitación integral de las iniciativas de desarrollo. Es fundamental apoyar la cooperación técnica y científica internacional, prestando especial atención a los países en desarrollo, y preservando el conocimiento y la sabiduría tradicional que contribuyen al bienestar humano y a la protección del medio ambiente.

Se presentan como principios y medidas fundamentales, la preservación de la biodiversidad, la protección de las especies y de los ecosistemas, así como la gestión adecuada del uso y extracción de los recursos naturales, sobre todo los no-renovables. En este sentido, se debe promover la creación y utilización de energías y tecnologías alternativas, sin efectos negativos en el medio ambiente. Del mismo modo, es fundamental adoptar pautas de producción, consumo y reproducción correctas hacia la naturaleza, tomando en consideración la capacidad de asimilación, producción y regeneración del planeta.

Se deben prevenir acciones que dañen el medio, y promover la responsabilidad social, ecológica y económica, evitando decisiones que no tomen en cuenta las consecuencias globales de las acciones humanas.
La justicia social y económica son los valores planteados en la Parte III de la Carta de la Tierra. Estos valores engloban los siguientes principios:

“9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.
10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.
11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.
12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías” (Earth Charter Commission, 2000: 3).

Estos principios defienden la importancia de garantizar las necesidades básicas de vida, en ambientes limpios y pacíficos, y en medios y sociedades sostenibles, movilizando para este efecto, los recursos nacionales e internacionales necesarios. En línea con esto, es fundamental promover una distribución equitativa de la riqueza, dentro de las naciones y entre ellas, liberando a los países en desarrollo, de la deuda internacional.

Es igualmente fundamental eliminar cualquier tipo de discriminación, como son por ejemplo la discriminación racial o de género. Se deben garantizar los derechos humanos y afirmar la igualdad y equidad de género. Se deben, igualmente, afirmar los derechos de los pueblos indígenas a sus recursos, tierras, conocimientos y espiritualidad. Los lugares con especial relieve cultural y espiritual deben de ser no sólo protegidos, sino también restaurados.
En la Parte IV de la Carta de la Tierra, los valores presentados son la democracia, la no-violencia y la paz. Los principios planteados son los siguientes:

“13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.
14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.
15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.
16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz” (Earth Charter Commission, 2000: 3-4).

Estos principios sostienen la importancia de apoyar y fortalecer la sociedad civil (local, regional y global), promoviendo la participación activa y significativa de individuos u organizaciones, en la toma de decisiones, y protegiendo derechos como la libertad de expresión, asociación y disensión. Se debe promover la transparencia y eliminar la corrupción de instituciones públicas y privadas.

Es fundamental habilitar las comunidades locales, para que puedan cuidar de sus propios ecosistemas, manifestando respecto, consideración y protección por todas las formas de vida. Se deben brindar a la población, y en especial a los niños y jóvenes, oportunidades educativas, que los formen y preparen para el camino hacia el desarrollo sostenible.

Se debe promover la comprensión, solidaridad y cooperación entre las personas y las naciones, previniendo conflictos y eliminando armas de destrucción masiva. Es fundamental “[r]econocer que la paz es la integridad creada por relaciones correctas con uno mismo, otras personas, otras culturas, otras formas de vida, la Tierra y con el todo más grande, del cual somos parte” (Earth Charter Commission, 2000: 4).

Fundamentalmente, este documento invita a la reflexión sobre el futuro de la humanidad en la Tierra, e invita al cambio de mentalidad y a la necesaria inversión de las tendencias actuales, en el uso de los bienes de la naturaleza y de convivencia entre culturas. De hecho, la Carta de la Tierra es un instrumento que demuestra que el cambio de paradigma y la resolución de la crisis ambiental (y en tantos otros dominios) no sólo son posibles, sino que ya están en curso.

Del mismo modo que los ciclos de la naturaleza son procesos que llevan su tiempo, también estos cambios y soluciones hacia la construcción de un mundo equilibrado y justo lo llevarán. Lo importante es entender que estos movimientos e iniciativas, nacidos de la capacidad creativa, de resistencia y de resiliencia del ser humano, no pueden parar. En este mismo sentido, se deben seguir asimilando, promoviendo e implementando, en la vida cotidiana, principios y valores que ayuden a respetar a la naturaleza, a las personas y a los demás seres vivos.

Como hemos señalado en el inicio del presente trabajo, es importante asumir el enfoque sistémico, el cual nos permite entender la complejidad de los sistemas, respetar su diversidad y no caer en posiciones reduccionistas, dualistas. Crear una conciencia global a partir de la local, en la comunidad, en el hogar, en la oficina o en la escuela, es un buen camino hacia la sostenibilidad y hacia la resolución de la crisis. En efecto, entendemos con Novo (Novo, 2003: 352) que la educación puede afrontar y lograr los dos retos fundamentales que se le presentan en el siglo XXI, el ecológico y el social, y, así, ser parte de las soluciones para la crisis ambiental.

Una educación liberadora constituye indudablemente una solución hacia otro mundo posible, hacia la sostenibilidad, por varios motivos. La expansión de las capacidades humanas contribuye directa e indirectamente a un cambio personal positivo, en el modo en como se encaran aspectos materiales e inmateriales de nuestro mundo. Por otra parte, la enseñanza democrática, en línea con el concepto de democracia como un régimen social capaz de aprender, presenta el reto de potenciar un aprendizaje colectivo, respecto al modo en como incluir a todos los alumnos (ciudadanos) en las responsabilidades ambientales (Novo, 2003).

Favoreciendo “la actitud crítica sobre los valores del pasado y del presente; las capacidades científicas, éticas y creativas para ayudar a que el mundo sea cada día mejor; la prospectiva que nos orienta hacia un futuro con equidad inter-generacional y armonía con la naturaleza” (Novo, 2003: 361), transformaremos a la educación en una herramienta eficaz, en la promoción e implementación de valores y principios de sostenibilidad. Nosotros, los profesores, tenemos a nuestro alcance la posibilidad de educar a través de estas ideas, principios y valores basados en la sostenibilidad y hacia objetivos sostenibles, transfiriendo a nuestra realidad profesional, aprendizajes significativos para el/la alumno/a.



III. La presentación de la Carta de la Tierra y de la Iniciativa Carta de la Tierra, al Programa de Entrenamiento para Profesores de Inglés En Ejercicio (PEPIE), Instituto de Entrenamiento Educativo, Universidad de Estudios Extranjeros de Pusan, Corea del Sur

La sesión de presentación de la Carta de la Tierra a dos clases del PEPIE se estructuró en distintas fases: una presentación en PowerPoint para los voluntarios de la Iniciativa Carta de la Tierra, unas actividades desarrolladas con los alumnos-profesores y un cuestionario final. Durante la sesión utilizamos diversas herramientas, entre las cuales había un cuestionario, que se creó para averiguar la opinión y conocimientos de los participantes, sobre aspectos relacionados con el tema y contenidos de la sesión.

En los apartados siguientes (Descripción de las sesiones de presentación de la Carta de la Tierra: objetivos, destinatarios y contenidos y Análisis y discusión de los datos del cuestionario final), relataremos esta experiencia práctica en educación ambiental. En primer lugar, basándonos en la observación, describiremos la sesión: la presentación PowerPoint, las realización de las actividades y el modo en como las actividades se desarrollaron, en el contexto específico de cada una de las dos clases. En segundo lugar, nos detendremos en el cuestionario que se realizó en las dos clases, analizando y comentando las respuestas y resultados obtenidos.

Estos dos apartados (Descripción de las sesiones de presentación de la Carta de la Tierra: objetivos, destinatarios y contenidos y Análisis y discusión de los datos del cuestionario final) son complementarios, puesto que, por una parte, ofrecen informaciones desde la perspectiva del presentador de la sesión y, por otra, desde la perspectiva de los alumnos-profesores que atendieron a la sesión. Intentamos promover la participación durante la sesión. Sin embargo, debido al constreñimiento de tiempo y a las posibles dificultades de expresión en una lengua extranjera (el inglés), consideramos adecuada la utilización de una herramienta que pudiera ofrecer feedback sobre la sesión y ofreciera más oportunidades, a los alumnos-profesores, para expresar sus opiniones sobre las temáticas presentadas: un cuestionario redactado en dos lenguas, en inglés y en la lengua materna de los alumnos-profesores, el coreano.
Hechas estas breves consideraciones, vamos ahora a aproximarnos a los apartados: Descripción de las sesiones de presentación de la Carta de la Tierra: objetivos, destinatarios y contenidos y Análisis y discusión de los datos del cuestionario final.


Descripción de las sesiones de presentación de la Carta de la Tierra: objetivos, destinatarios y contenidos

La presente experiencia práctica fue una experiencia multidisciplinar, en la medida en que implicó a diferentes personas, departamentos e instituciones. Con el objetivo de implementar el proyecto que nos propusimos (la presentación y divulgación de la Carta de la Tierra), visitamos el sitio internet de la Iniciativa Carta de la Tierra (ICT) (www.earthcharterinaction.org) y allí nos registramos como voluntarios, en el “Proyecto 5 – Realizar presentaciones de la Carta de la Tierra, destinadas a escuelas, grupos profesionales, grupos religiosos, clubes, etc.”. Después de manifestar nuestro interés en promover la Carta, fuimos contactados por Alicia Elizondo, la Coordinadora del Proyecto, Centro de Educación para el Desarrollo Sostenible, Secretaría Internacional de la Carta de la Tierra, San José, Costa Rica (Apéndice 2). El correo electrónico que recibimos, contenía la presentación PowerPoint sobre la Carta de la Tierra y sobre la ICT (Apéndice 5), sugerencias para la presentación, así como documentos disponibles para la promoción de la Carta y referencia al grupo interactivo de voluntarios de la Carta de la Tierra.

Nuestro objetivo inicial fue la realización de una experiencia educativa no formal : la presentación y divulgación de la Carta de la Tierra, junto al mayor número posible de personas, dentro de nuestras posibilidades y disponibilidad, en nuestro lugar de trabajo, la Universidad de Estudios Extranjeros de Pusan (UEEP), Corea del Sur. Esta decisión se debió sobre todo a factores logísticos, de comunicación y de horarios. Logísticamente y debido a que nos encontramos trabajando en un país extranjero, cuya lengua (coreano) no dominamos, el lugar de trabajo se mostraba como un espacio viable donde realizar la presentación, y la comunidad escolar, la cual domina lenguas extranjeras, al igual que nosotros (portugués e inglés), se presentaba como un grupo destinatario posible. Realizar la presentación de la Carta de la Tierra, por primera vez, requirió un cierto tiempo de preparación y organización, de nuestra parte.

La presentación PowerPoint de la ICT (Apéndice 5) se mostró como una herramienta fundamental para la divulgación de la Carta de la Tierra, entre un público adulto que dominara la lengua en la que estaba redactada la presentación enviada, el inglés. En primer lugar, consultamos con colegas, que imparten clases de inglés en la UEEP. Después de hablar con los distintos profesores de inglés, quienes mostraron su disponibilidad e interés en este proyecto, decidimos que podía ser más fructífero presentar la Carta de la Tierra y la ICT, a dos clases de la asignatura “Teaching Reading and Writing”, impartida por la profesora canadiense Sheema Doshi, Programa de Entrenamiento para Profesores de Inglés en Ejercicio (PEPIE). Los alumnos de estas dos clases del PEPIE son profesores coreanos de inglés, de enseñanza primaria. Por tanto, estos alumnos (alumnos-profesores) no solamente dominan el inglés, sino que ellos mismos son profesores, por lo que pueden presentar y divulgar la Carta de la Tierra y la ICT en sus propias escuelas, y más importante aún, implementar los valores y principios de la sostenibilidad en sus clases.

El PEPIE es un programa ofrecido por el Instituto de Entrenamiento Educativo de la UEEP, financiado por la Secretaría de Educación de Pusan. Este Programa tiene una duración de cinco meses, al final de los cuales, los participantes se van por un mes a un país de habla inglesa, para realizar un programa de inmersión lingüística. Pasados los seis meses que componen el periodo total del entrenamiento, los profesores obtienen un contrato de tres años en escuelas primarias públicas de Pusan.

Al estructurar la sesión de presentación de la Carta de la Tierra y de la ICT, además de la presentación en PowerPoint, decidimos incluir una o más actividades, que ilustraran la posibilidad de pasar a la práctica, ideas, valores y principios de la Carta. En este contexto, y sin pasar la oportunidad de divulgar la Carta entre nuestros alumnos de Portugués como Lengua Extranjera (PLE), de la licenciatura en Estudios Portugueses, Departamento de Portugués, UEEP, decidimos realizar un ejercicio de traducción del portugués al coreano , de una adaptación para niños de la Carta de la Tierra (NAIA, 2003) (Apéndice 3). Esta actividad se integró en la planificación a medio-plazo, sobre el medio ambiente y la crisis global actual, para ser impartida en el primer semestre del curso 2009-10. Esta adaptación de la Carta de la Tierra fue realizada por la organización brasileña Núcleo de Amigos da Infância e da Adolescência (NAIA), y se encuentra disponible en el sitio internet de la ICT. Contactamos con el NAIA, pidiendo permisión para utilizar y traducir la adaptación original, en la sala de clase. La señora Valéria Labrea contestó a nuestra petición, aprobándola e indicándonos otros materiales, asimismo, nos remitió al sitio internet de la organización (Apéndice 2).

En síntesis, esta adaptación de la Carta de la Tierra se prestó para lograr dos objetivos complementarios. Por una parte, para divulgar la Carta de la Tierra a través de una actividad de traducción entre los alumnos de PLE. Por otra, y después de haber concluido la actividad realizada por los alumnos de PLE, para utilizar la traducción de la adaptación (Apéndice 3) durante la sesión de presentación de la Carta de la Tierra y de la ICT, realizada junto a los alumnos-profesores del PEPIE.

El grupo de alumnos-profesores coreanos, que asiste a la asignatura de la profesora Doshi, en 2009, está compuesto por veinticuatro profesores de inglés, de enseñanza primaria, divididos en dos clases de doce alumnos cada una. La presentación de la Carta y de la ICT tuvo lugar los días 1 (15:00 – 15:50) (Clase A) y 2 (9:00 – 9:50) (Clase B) de junio de 2009.

La sesión de presentación de la Carta a las dos clases, empezó con la distribución de un volante (Apéndice 4), el cual contiene el texto integral de la Carta de la Tierra. A continuación, nos presentamos a la clase: nombre (Ana Mendes e Land), nacionalidad (portuguesa y americana), relación con la ICT (voluntaria del “Proyecto 5 – Realizar presentaciones de la Carta de la Tierra, destinadas a escuelas, grupos profesionales, grupos religiosos, clubes, etc.”, ICT) y funciones desarrolladas en la UEEP (lectora de portugués, Departamento de Portugués). Terminada esta etapa inicial, realizamos la presentación en PowerPoint de la Carta de la Tierra y de la ICT (Apéndice 5).

Empezamos la presentación en PowerPoint con una explicación sumaria sobre la importancia de la Carta, en la promoción de unos valores y principios necesarios para lograr una sociedad global más justa, sostenible y pacífica. También indicamos que el volante (Apéndice 4) contenía el texto integral de la Carta de la Tierra. Después, y siguiendo el orden de la presentación, cuestionamos el modo en como podemos responder a los retos del mundo actual. Para ilustrar estos retos, presentamos imágenes de espacios asolados por la sequía y la deforestación, imágenes de contaminación marina, en Corea del Sur, causadas por un vertido de petróleo, así como imágenes de polución del aire, en Seúl. Seguidamente, sintetizamos algunos retos a los que nos estamos enfrentando en la actualidad: la disminución de los recursos naturales, la rápida pérdida de biodiversidad, el cambio climático, el crecimiento de la población y la rápida urbanización, el consumo insostenible, las políticas ineficaces, la falta de educación primaria universal, educación para la salud, agua potable, saneamiento, la inequidad social y la guerra (Apéndice 5, Diapositiva 6).

Tras habernos referido a algunos de los retos, a los que el planeta se está enfrentando y los cuales debe afrontar, preguntamos a los presentes, sobre cuales podrían ser las consecuencias dentro de cincuenta años, si estos problemas siguen sin soluciones o medidas preventivas. Algunos de los alumnos-profesores contestaron que las consecuencias serían el aumento del hambre y de la contaminación. La profesora Sheema Doshi fue un poco más lejos y dijo que sería el final de la vida humana en el planeta (“We will all die”). En esta medida, se llegó a un consenso, el de la necesidad de buscar soluciones a los problemas, y se introdujo el concepto de desarrollo sostenible como un concepto capaz de responder a los retos. Entre las tres definiciones presentadas para el “desarrollo sostenible” (Apéndice 5, Diapositiva 8), señalamos la de la Comisión Brundtland, presentada anteriormente (II. La Carta de la Tierra: contextualización histórica, descripción de sus valores y principios, breve reflexión sobre su importancia y sobre el papel de la educación en la promoción de los valores y principios de la sostenibilidad), puesto que sintetiza de modo global y exacto, lo que es el desarrollo sostenible.

Al desarrollo convencional, opusimos el desarrollo sostenible, comparando, en líneas muy generales, las diferencias entre los dos tipos de desarrollo, y señalando que el “desarrollo sostenible” no es un término técnico, sino más bien una búsqueda ética. En línea con esto, presentamos los valores y principios de la Carta (Apéndice 5, Diapositiva 10), descritos en el apartado anterior, así como las etapas históricas de la Carta, desde sus orígenes, hasta la aprobación de la versión final, y la situación actual de expansión y divulgación de la ICT (Apéndice 5, Diapositivas 14, 15, 16 y 17).

Explicamos que el campo de acción de la ICT se extiende a diversos ámbitos, como son la educación, la religión, el arte o la cultura, y nos referimos a algunas de las 2,500 asociaciones, organizaciones, ciudades o ministerios, que apoyan formalmente la ICT (Apéndice 5, Diapositiva 19). En Corea del Sur y según las informaciones disponibles en la página internet de la ICT, señalamos la activación del proceso de la Carta de la Tierra, en 1999, por el Presidente del Fórum Comité de la Juventud (Youth Forum Committee), Sr. Sungnok Andy Choi. Destacamos algunas de las iniciativas desarrolladas, como fueron por ejemplo, en 2000, la realización de los seminarios “Conceptualization of the Earth Charter and its Role in Korean Society” y “The Earth Charter, Agenda 21, and the Korean Civil Society”. A pesar de que no se ha realizado recientemente actividad alguna en el ámbito de la Carta en Corea del Sur, la dirección de internet de la iniciativa (http://www.z9.or.kr/) todavía se encuentra disponible, y así se lo hemos indicado a los presentes.

La última parte de la presentación PowerPoint, anima a la participación en la ICT y a la acción, indicando modos de como llevar a la práctica los valores y principios de la Carta de la Tierra, hacia una sociedad global más justa, pacífica y sostenible. Explicamos las diferentes formas de como se puede participar, incluso de como avalar la ICT en la dirección de internet: http://www.earthcharterinaction.org/content/pages/Endorse.html (en español: http://www.earthcharterinaction.org/contenido/pages/Avale%20la%20Carta%20de%20la%20Tierra).

Después de la presentación PowerPoint, la sesión prosiguió con la lectura de la traducción de la adaptación para niños de la Carta de la Tierra (Apéndice 3), realizada por los alumnos coreanos de la asignatura PLE. Para captar la atención de los presentes y para aumentar el cuidado con el que se pasaba, de mano en mano, el mensaje, decidimos adoptar el formato de rollo (Apéndice 6, Fotos 5, 6 y 7), en vez de páginas sueltas o agrupadas en formato de libro.

En el momento en el que la lectura de la traducción de la adaptación para niño terminó, se desarrolló, con la clase A, una actividad, que los profesores asistentes a la presentación pueden realizar con sus alumnos, sobre los distintos hábitats del planeta, es decir, sobre los distintos medios físicos o geográficos, en los que viven los seres vivos (Apéndice 9). Esta actividad sirve al objetivo de ilustrar y entender la importancia de la integridad ecológica, la necesidad de respetar y cuidar la comunidad de la vida, y el reconocimiento de la interdependencia entre todas las formas de vida.

Después de explicar a los alumnos-profesores, la posibilidad de explicar e implementar los principios de la Carta, a través de actividades lectivas que pueden ser transversales al currículo académico, pedimos a los alumnos-profesores sus direcciones de correo electrónico (Apéndice 8) y que rellenasen un breve cuestionario (Apéndice 7), cuyos objetivos y resultados se presentarán y discutirán más adelante (Análisis y discusión de los datos del cuestionario final).

Después de la primera presentación, a la clase A, recibimos el feedback de la profesora Sheema Doshi (Apéndice 2). La apreciación global y los comentarios de la profesora Doshi (Apéndice 2), nos llevaron a introducir algunos cambios en la sesión de presentación de la Carta y de la ICT a la segunda clase (clase B), el día 2 de junio de 2009. Decidimos que a la vez que realizábamos la actividad de los hábitats, se leería y debatiría la traducción coreana de la adaptación para niños de la Carta, con el objetivo de adecuar la presentación de la Carta, a los objetivos de la asignatura impartida por la profesora Doshi (“Teaching Reading and Writing”). Este cambio permitió más tiempo para realizar la presentación en PowerPoint, para reflexionar sobre los principios de la Carta y para rellenar el cuestionario final.
Excepto este cambio, el de no realizar la actividad de los hábitats en la clase B, la estructura de la sesión permaneció la misma, con la presentación en PowerPoint de la Carta de la Tierra como parte principal de la sesión.


Análisis y discusión de los datos del cuestionario final

El presente estudio se basa en una metodología cualitativa. La observación y la descripción fueron las herramientas utilizadas para relatar la presente experiencia práctica. Debido a lo ajustado de los horarios (disponíamos de a penas cincuenta minutos para realizar la sesión) y a la importancia de conocer el perfil de nuestro público, como sus conocimientos, opinión sobre las problemáticas y conceptos debatidos, y opinión sobre la sesión, decidimos utilizar, complementariamente, un cuestionario. Además de servir a estos objetivos, utilizamos el cuestionario, con la finalidad de posibilitar una reflexión global y amplia, sobre la presente experiencia práctica. En este sentido, se crearon cuestiones no sólo cerradas, sino también cuestiones abiertas, ofreciendo a los alumnos-profesores, la posibilidad de dar su punto de vista personal sobre determinados temas.

En este contexto, realizamos un cuestionario breve (Apéndice 7), al final de las sesiones, es decir, después de la realización de las demás actividades: la presentación en PowerPoint (Apéndice 5), la lectura de la traducción de la adaptación de la Carta de la Tierra (Apéndice 3) y la realización de la actividad de los hábitats (Apéndice 9), en el caso de la clase A; la presentación en PowerPoint (Apéndice 5) y la lectura y discusión de la traducción de la adaptación de la Carta (Apéndice 3), en el caso de la clase B.

En la planificación y redacción del cuestionario se consideraron elementos como la sensibilidad/delicadeza de las preguntas, la dificultad o la disponibilidad del encuestado en contestar a las preguntas, así como la invasión en la intimidad del encuestado. De este modo, el cuestionario respetó el anonimato de los encuestados, probando a formular cuestiones directas, concretas y precisas, redactadas con un lenguaje sencillo, de forma neutral y sin levantar prejuicios en los encuestados.

Otro de los varios aspectos considerados, fue el de la dimensión del cuestionario. Debido a que las encuestas largas suelen fatigar a los encuestados, induciendo a cometer errores por cansancio, distracción o respuestas incompletas (Scheuren, 2004), optamos por efectuar un cuestionario breve. Se concedieron diez minutos para rellenar el cuestionario, tomando en cuenta la extensión y el tipo de preguntas: dos páginas, formadas por quince preguntas, trece cerradas y dos abiertas (Apéndice 7).
Además de las cinco primeras preguntas, realizadas para conocer el perfil de los encuestados (Apéndice 7, Preguntas 1-5), las preguntas cerradas del cuestionario (Apéndice 7) fueron las siguientes:

6. Clasifique por orden de importancia los siguientes problemas:
a) Problemas ambientales: 4 Muy importante, 3 Importante, 2 Poco importante, 1 Nada importante
b) Problemas sociales: 4 Muy importante, 3 Importante, 2 Poco importante, 1 Nada importante
c) Problemas económicos: 4 Muy importante, 3 Importante, 2 Poco importante, 1 Nada importante
7. ¿Considera que estos problemas están relacionados? Sí / No
8. ¿Conocía la Iniciativa Carta de la Tierra antes de esta presentación? Sí / No
9. ¿Conocía el concepto de desarrollo sostenible antes de esta presentación? Sí / No
10. Clasifique por orden de importancia el papel que la educación tiene en la resolución de la crisis global: 4 Muy importante, 3 Importante, 2 Poco importante, 1 Nada importante
11. ¿Piensa que puede promover los valores y los principios de la sostenibilidad en su/s clase/s? Sí / No
12. ¿Piensa que puede promover los valores y los principios de la sostenibilidad en su escuela? Sí / No
14. ¿Ha sido de utilidad para usted esta presentación? Sí / No

Las preguntas abiertas fueron las siguientes:
13. Indique un modo de promover los valores y los principios de la sostenibilidad en su/s clase/s.
15. Por favor, presente sugerencias que permitan mejorar esta presentación.

Con este conjunto de cuestiones, nos propusimos lograr los siguientes objetivos:
1. Averiguar si los alumnos-profesores ya conocían el documento Carta de la Tierra, la Iniciativa de la Carta de la Tierra, y el concepto “desarrollo sostenible”.
2. Conocer la importancia atribuida a problemas ambientales, sociales y económicos, y conocer la opinión de los encuestados sobre la relación entre estos problemas.
3. Conocer la importancia atribuida a la educación por los encuestados, en la resolución de la crisis global, y en la posibilidad de promover valores y principios de sostenibilidad, en su/s clase/s y en su escuela.
4. Determinar la utilidad de la sesión.

Reunimos veinticuatro cuestionarios, realizados por los alumnos-profesores de las dos clases, divididas por igual, es decir, doce alumnos (once mujeres y un hombre) por clase. La clase A, correspondiente a la primera sesión, tenía una media de edad más avanzada que la clase B . De los doce alumnos de la clase A, seis nacieron en la ciudad y seis en el campo/zonas rurales. De los doce alumnos de la clase B, ocho nacieron en la ciudad y cuatro en el campo/zonas rurales. La totalidad de los alumnos-profesores vivieron la mayor parte de su vida en la ciudad. Definido el perfil general de los encuestados, vamos ahora a aproximarnos a los resultados de las preguntas cerradas, y más adelante, al análisis y discusión de las respuestas a las preguntas abiertas.

Las cuestiones número 7, 11, 12 y 14 reúnen la concordancia de las dos clases (Tabla 1: Comparación de las respuestas a las preguntas 7, 8, 9, 11, 12 y 14).
Prácticamente todos estos profesores de enseñanza primaria consideran posible promover valores y principios de la sostenibilidad en el entorno profesional (cuestiones 11 y 12). Es importante señalar la conexión entre estos resultados, y en concreto sobre los resultados de la cuestión 11 (11. ¿Piensa que puede promover los valores y los principios de la sostenibilidad en su/s clase/s?), y las respuestas obtenidas en la cuestión 13 (13. Indique un modo de promover valores y principios de la sostenibilidad en su/s clase/s.), abajo presentadas y discutidas.

La reestructuración de la sesión de la clase B permitió que los participantes dispusieran de más tiempo para rellenar el cuestionario, y explicar como pueden promover los valores y principios defendidos por la Carta de la Tierra, en su propia aula. Como analizaremos más adelante, a pesar de que el número de respuestas a la cuestión abierta número 13 (13. Indique un modo de promover los valores y los principios de la sostenibilidad en su/s clase/s.), fue inferior en la clase A, debido sobre todo al poco tiempo disponible para contestar al cuestionario, las respuestas afirmativas obtenidas para la pregunta 12 (12. ¿Piensa que puede promover los valores y los principios de la sostenibilidad en su escuela?), fueron en igual número que las de la clase B (diez encuestados de la clase A y diez encuestados de la clase B contestaron “sí”). Este resultado se puede deber a que estos profesores ya están implementando y practicando estos valores y principios en sus aulas. En el caso de la clase A, puede haber contribuido para este resultado, la actividad de los hábitats (Apéndice 9). Esta actividad sirvió para demostrar a los alumnos-profesores, la posibilidad de practicar e implementar los valores y principios de la sostenibilidad, en sus clases, a través de actividades curriculares.

Las dos clases están totalmente de acuerdo sobre la utilidad de la presentación (cuestión 14) y sobre la interconexión de los problemas ambientales, económicos y sociales (cuestión 7). La total concordancia en la utilidad de la presentación, puede relacionarse con el hecho de que todos los alumnos-profesores reconocen la existencia de una crisis compleja, constituida por varios problemas interconectados, y reconocen la necesidad de una participación activa de la comunidad civil, para la búsqueda de soluciones, como son la divulgación de los valores y principios de la Carta de la Tierra, de la ICT y de las actividades desarrolladas por esta Iniciativa. En este sentido, la importancia de la sesión, en la divulgación de información y concienciación de los problemas ambientales, sociales y económicos, y la utilidad de la misma sesión, en la resolución de estos mismos problemas, se presentan como características indisociables.

Pregunta Clase A Clase B
Sí No Sí No
7 12 0 12 0
8 7 5 4 8
9 7 5 6 6
11 10 1 12 0
12 10 1 10 2
14 11 0 12 0
Tabla 1: Comparación de las respuestas a las preguntas 7, 8, 9, 11, 12 y 14

La cuestión 9 (9. ¿Conocía el concepto de desarrollo sostenible antes de esta presentación?), generó los siguientes resultados entre las dos clases: siete de los encuestados de la clase A contestaron afirmativamente y cinco negativamente; la clase B presentó el mismo número de respuestas afirmativas y negativas (6-6). Estos resultados permiten entender y fundamentar la utilidad e importancia de este tipo de sesiones, en la divulgación y promoción del desarrollo sostenible, hacia un público que desconoce el concepto (once, de los veinticuatro encuestados, contestaron negativamente a la pregunta), pero reconoce la existencia, la gravedad y la importancia de los problemas ambientales, económicos y sociales de hoy en día, así como la conexión existente entre ellos.

Las cuestiones que produjeron resultados más distantes entre las dos clases, fueron las número 6, 8 y 10. Las cuestiones 8 y 9 tenían como objetivo averiguar los conocimientos sobre la ICT y el concepto de desarrollo sostenible.

resultados obtenidos para la pregunta ocho (8. ¿Conocía la Iniciativa Carta de la Tierra antes de esta presentación?), no se predecían: ninguno de los presentes en las sesiones demostró conocer la Iniciativa Carta de la Tierra, antes de la presentación, y sin embargo, once personas contestaron afirmativamente a la pregunta 8. Se puede considerar este resultado como válido o no. Si se considera el resultado como no válido, se pueden apuntar diferentes explicaciones. Entre las explicaciones posibles para no considerar válido este resultado, se encuentran la no claridad de la cuestión, o la no claridad de la traducción de la cuestión al coreano, o la lectura menos atenta de la cuestión, por parte de algunos de los encuestados, sobre todo en la clase A, donde se presenta el número más elevado de respuestas afirmativas, y donde se tuvo menos tiempo para contestar a la encuesta.

Las cuestiones número 6 y 10 presentan una mayor complejidad, puesto que admiten variación de grado: 4 Muy importante, 3 Importante, 2 Poco importante, 1 Nada importante. La cuestión 6 presentaba tres tipos de problemas y pedía a los encuestados que eligieran el grado de importancia de cada uno de estos tipos de problemas. Ninguna de las dos clases consideró que estos tipos de problemas fuese “Nada importante”, es decir, todos los respondientes atribuyeron importancia a los problemas.

La clase A, con una media más elevada de edad y con un mayor número de personas nacidas en entornos no urbanos, consideraron los problemas sociales más importantes que los problemas económicos, al contrario de la clase B, que consideró los problemas económicos más importantes que los problemas sociales. Las dos clases están de acuerdo en su mayoría, en la importancia de los problemas ambientales: en la clase A, ocho alumnos consideran los problemas ambientales muy importantes, y cuatro alumnos, importantes; en la clase B nueve alumnos consideran los problemas ambientales muy importantes, y tres alumnos, importantes. Es importante señalar una posible conexión entre estas respuestas y la presentación en PowerPoint. En la presentación en PowerPoint se presentan imágenes de varios tipos de polución ambiental y se establece la oposición entre el desarrollo convencional y el desarrollo sostenible. En la clase B, la no realización de la actividad de los hábitats (Apéndice 9), permitió más tiempo para realizar y debatir los contenidos de la presentación en PowerPoint (Apéndice 5), con gran énfasis en los problemas ambientales. Este hecho pudo influir en que la mayoría de los encuestados de la clase B atribuyó el mayor grado de importancia (“muy importante”) a los problemas ambientales (nueve de un total de doce alumnos-profesores consideran los problemas ambientales muy importantes).

Pregunta Clase A Clase B

6 Opción 4 3 2 1 4 3 2 1
A 8 4 0 0 9 3 0 0
B 6 6 0 0 7 4 1 0
C 5 6 1 0 9 3 0 0
Tabla 2: Comparación de las respuestas a la pregunta 6

La pregunta número 10 trata sobre la importancia de la educación en la resolución de la crisis global (10. Clasifique por orden de importancia el papel que la educación tiene en la resolución de la crisis global: 4 Muy importante, 3 Importante, 2 Poco importante, 1 Nada importante). Ninguna de las dos clases consideró que el papel de la educación, en la resolución de la crisis, no fuese importante. Se observa una distribución más equilibrada en la clase A: un encuestado no contestó a la cuestión, otro contestó “poco importante”, otro más “importante” y siete de los encuestados contestaron “muy importante”. La mayoría de los respondientes (siete en la clase A y diez en la clase B) contestó afirmativamente a la cuestión.

Pregunta Clase A Clase B
10 4 3 2 1 4 3 2 1
7 3 1 0 10 1 1 0
Tabla 3: Comparación de las respuestas a la pregunta 10

Debido al escaso tiempo que quedó al final de la primera sesión, las cuestiones abiertas, número 13 (13. Indique un modo de promover los valores y los principios de la sostenibilidad en su/s clase/s.) y número 15 (15. Por favor, presente sugerencias que permitan mejorar esta presentación.), fueron contestadas por a penas la mitad de los encuestados de la clase A.

A la cuestión 15, en la cual se piden sugerencias sobre como mejorar la sesión, contestó un solo encuestado, haciendo referencia a la falta de claridad en las fotocopias de fotos de seres vivos, utilizadas para la actividad de los hábitats, con la sugerencia de ampliar estas fotos (“Pictures are not clear. Make it large”). A la cuestión 13, contestaron seis encuestados. Varios alumnos-profesores indican la importancia de educar para los valores, informar sobre los problemas y actuar: “Give them much information about important value (...)”, “To educate the value of sharing. To tell them about the crises of the earth environment.”, “With education about earth”, “Through education and practice”.

Debido a la reestructuración de la sesión de presentación a la clase B, estos alumnos-profesores tuvieron más tiempo para contestar al cuestionario, y por consiguiente, a las preguntas abiertas, número 13 y 15. Solamente dos personas no contestaron a estas cuestiones, en cambio diez contestaron a la cuestión 13 y cinco a la cuestión 15.

Los comentarios y sugerencias presentadas para la sesión (cuestión 15) fueron de varios tipos. Un alumno-profesor manifiesta su satisfacción con la sesión (“It was very impressive presentation. It gave me a good chance to know ‘The Earth Charter’. Thanks for sharing!!”). Otros encuestados expresan el deseo de recibir más información sobre los problemas futuros (“Let us know what serious problems can happen in the future.”) y conocer las actividades de la ICT en el ámbito del desarrollo sostenible (“I would like to know what the organization have done for sustainable development”).

Uno de los encuestados destaca el contenido teórico de la sesión (“it looks like still theory”). Señalamos que no se realizó la actividad de los hábitats en la sesión de la clase B. Esta actividad constituyó una oportunidad importante para demostrar a los alumnos-profesores, modos o actividades posibles de como implementar y utilizar en el proceso de enseñanza-aprendizaje, los valores y principios de la sostenibilidad. Esta reestructuración se debió en parte, al poco tiempo de que disponíamos (50 minutos) y a la importancia de integrar la sesión en los objetivos de la clase de la profesora Doshi. La falta de tiempo fue otro de los comentarios que indicó uno de los encuestados (“I know this topic is important and valuable for teacher, but time is too short, even though you introduce website”). Una sesión compuesta de ochenta minutos ofrecería más tiempo para realizar la actividad de los hábitats, debatir la adaptación de la Carta de la Tierra y rellenar el cuestionario, permitiendo a los respondientes el tiempo necesario para leer detenidamente las cuestiones y reflexionar sobre los temas propuestos.

Las respuestas a la cuestión sobre el/los modo/s de promover los valores y los principios de la sostenibilidad en la sala de clase (cuestión 13), han sido semejantes a las de la clase A. Unos alumnos-profesores destacan la importancia de educar y promover valores de la sostenibilidad, e informar sobre los problemas del medio ambiente: “If I teach these contents to my students, they can know about these values and try to promote these values”, “I can tell the students about our environment (...)”, “teaching. We have been teaching ‘sustainable…’ in social studies and moral Education”. Varios profesores-alumnos refieren la importancia de actuar, la importancia de las pequeñas acciones y de conocer los problemas de otros países: “I can give my students a chance to think about this topic with articles, pictures, etc.”, “We can practice to seperate trash. I can tell students about problems in our country or other country and teach them about pollutions in science class”, “We can start from the very tiny little things, such as recycling.”, “teachers have to care about that things and make students know, realize and act.”

Complementariamente a la importancia de la acción, los profesores-alumnos destacan la importancia del sentir, es decir, la importancia de pasar a la acción, y que al hacerlo, se haga con afecto: “When we see poor person, we have to feel sympathy and help them.”, “We can show them realia (for example: I can give them an experience which is about planting and cultivating – plants need love and caring). Let them feel how important of the earth charter. Let them experience which is about hunger on something.”

En los resultados obtenidos, se observa una concordancia general en la importancia que la educación tiene en la resolución de la crisis, sobre todo debido a la posibilidad que ofrece de educar para los valores, informar sobre los problemas y animar a la acción.



III. Conclusiones y perspectivas futuras

En conjunto, los resultados de la presente experiencia práctica, los consideramos como bastante positivos. Hemos divulgado la Carta de la Tierra, sus principios y valores, junto a varios alumnos del Departamento de Portugués, y hemos presentado y divulgado la Carta de la Tierra y la ICT, junto a profesores de enseñanza primaria, de veinte y tres distintas escuelas públicas de Pusan, Corea del Sur. Según lo observado y analizando las respuestas al cuestionario, se nota un interés generalizado en la Iniciativa Carta de la Tierra, así como un reconocimiento a la importancia de los valores y principios de la Carta de la Tierra, en la resolución de la crisis global.

Somos conscientes de las limitaciones de nuestro estudio y de las limitaciones en el diseño de algunas de las herramientas utilizadas, como por ejemplo, el cuestionario que redactamos. Un cuestionario más profundo, en el cual se buscaron, por ejemplo, relaciones entre a) unas características específicas de los respondientes, sus contextos profesionales y b) los valores y principios de la Carta de la Tierra, el papel de la educación en la resolución de la crisis, la opinión sobre la interconexión entre los problemas ambientales, sociales y económicos, habría seguramente aportado resultados más profundos y concluyentes.

Sin embargo, fue posible observar que este grupo de personas reconoce los problemas ambientales, sociales y económicos, entiende la conexión existente entre estos problemas, y reconoce la necesidad de una búsqueda de soluciones, de un cambio de la mentalidad vigente. Estos pasos, ya dados por las personas que participaron en este proyecto, son fundamentales en la resolución de la crisis.

El interés demostrado por este público podrá incentivar la promoción de las siguientes posibilidades: una búsqueda y profundización de conocimientos sobre el tema del desarrollo sostenible y sobre las herramientas para la práctica de acciones sostenibles; visitas a los sitios internet de la ICT Internacional y local, y la participación en las iniciativas promovidas por la ICT; la utilización de la Carta de la Tierra en el aula, brindando a los niños oportunidades educativas, capacitándolos para contribuir activamente en el desarrollo sostenible. De este modo, se integrarán en la educación formal, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.

Si estas posibilidades se concretizan, se podrá asistir a resultados positivos y fructíferos, como son el desarrollo de acciones o la implementación de medidas capaces de cambiar las pautas de comportamiento incorrectas para con el medio ambiente y sus formas de vida. De este modo y a través de una pequeña acción, habremos contribuido hacia la resolución de la crisis global de la actualidad, a través de la concretización de los objetivos de la Carta de la Tierra: la creación de un mundo más justo, sostenible y pacífico.



Reconocimientos

Nuestro sincero agradecimiento a diversas personas, por sus valiosos aportes e información, y por posibilitar la realización de la presente experiencia práctica: Alicia Elizondo (Iniciativa Carta de la Tierra), Sheema Doshi (UEEP), Valéria Labrea (NAIA), Tu-Kyon Kim, Hyun-Mi Kim, todos los alumnos de la asignatura de tercer año, Portugués cómo Lengua Extranjera (UEEP), y todos los profesores de enseñanza primaria, que se encuentran cursando el Programa de Entrenamiento para Profesores de Inglés En Ejercicio, IEE, UEEP.

Pusan, Corea del Sur, Junio del 2009



IV. Referencias bibliográficas

Gore, A. (2006): An Inconvenient Truth [DVD]. Hollywood, CA: Paramount Classics.

Novo, M. (2003[1995]): La educación ambiental. Bases éticas, conceptuales y metodológicas. 3ª ed. Madrid, España: Editorial Universitas, S.A.

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Novo, M. (2007[2006]): El desarrollo sostenible. Su dimensión ambiental y educativa. 2ª ed. Madrid, España: Pearson, Prentice Hall.

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Sen, A. (1983): Poverty and Famines: An Essay on Entitlement and Deprivation. Oxford: Oxford University Press.

Vilela, M. y Corcoran, P. B. (2005): Historia y procedencia de la Carta de la Tierra. En Corcoran, Peter Blaze, ed. (2005): La Carta de la Tierra en Acción: Hacia un Mundo Sostenible. KIT Publishers BV, Amsterdam. Disponible en: http://www.earthcharterinaction.org/invent/images/uploads/Vilela.pdf [Consulta: 12/03/2009].



DOCUMENTOS E INFORMES

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Núcleo de Amigos da Infância e da Adolescência (2003): Carta da Terra para Crianças. Núcleo de Amigos da Infância e da Adolescência (NAIA), Projecto: Vivemos Junto: Conhecendo e Vivendo a Carta da Terra. ForumZINHO 2003. Disponible en: http://www.earthcharterinaction.org/invent/images/uploads/Carta%20da%20Terra.pdf [Consulta: 15/02/2009].



V. Apéndices
Apéndice 1 Carta de la Tierra
Apéndice 2 Comunicaciones Personales
Apéndice 3 Carta de la Tierra adaptacion ninos traduccion coreana
Apéndice 4 Volante - EC flyer English
Apéndice 5 Presentación PowerPoint Carta de la Tierra ECI_VolunteerPresentation[1]
Apéndice 6 Fotografías de la sesion de 1 de junio de 2009
Apéndice 7 Cuestionario
Apéndice 8 Lista email
Apéndice 9 La Carta de la Tierra, Actividad: Habitats e interconexiones